Facundo Báncora
Nuestra Gente
– ¿Hace cuánto que llegaste a MRC y cómo?
Mis primeros recuerdos son cuando íbamos a ver partidos con mi viejo, que le pedían que haga de médico aunque es ginecólogo. Y con Charly Solari y el Gringo Manson (estos dos últimos a veces jugaban). Nosotros, con los Manson, los Pozo y los Chiocconi jugabamos a la pelota y dábamos vueltas por el club.
Recuerdo de ir a ver partidos a una cancha improvisada en la ruta 151. Cuatro esquinas creo.
En esa época que yo tenia 9 o 10 años jugaba al tenis en el club Cipolletti, hasta que un día estábamos en el club Santafesino de Neuquén y Jorge Barrilli nos cargó a todos en un auto y nos llevó a Marabunta. No me fui más hasta que a los 20 años, después de dos años de agronomía, (donde me anote para seguir en el club) me fui a estudiar a Buenos Aires.
– Puesto y división
De apertura. Todas las juveniles y primera, cuando fui a estudiar en Buenos Aires, jugué de centro.
– ¿Algún partido o jugada en especial?
Una jugada que hacíamos en cuarta divertida: penal para nosotros en 5 yardas de los rivales, habilitaba me daba vuelta y mientras los gordos venían todos lanzados, tiraba una chilena que caía en el ingoal y alguno de los nuestros apoyaba. Yo la había visto en un video que tenía Charly Solari.
Un try que recuerdo fue en la cancha de Neuquén, yo tenía 17 o 18 años, mis primeros partidos en primera, me corto en la línea, hago un sombrerito al fullback y apoyo abajo de los palos. Pero lo que más me acuerdo fue que Víctor Cutuk vino a la carrera y me dijo «bien nene» y me dio una palmada en la cara con su mano tamaño XXL que me dejo ardiendo por un buen rato.
– La mejor anécdota que quieras contar
Una anécdota que me recuerdan a menudo: estábamos de gira con el seleccionado mayor en Comodoro Rivadavia, pero éramos casi todos de Marabunta. Dormíamos en una especie de batallón, en una habitación como con 9 camas. Y parece que yo a media noche, totalmente dormido, empece a los gritos (tuve una época de sonambulismo), obvio que desperte a todos. Yo reacciono con los gritos del Guigui «callen a ese pibe por favor». El problema fue cuando todo volvió a la normalidad y en el silencio de la noche al enano Centeno le agarró una tentacion de risa que no podía parar y ahí contagió a Lucan, Kity, etc.
– ¿Quiénes fueron los entrenadores que más enseñanzas te dejaron?
Charly Solari por su pasión por el rugby y por el club. Tati Kaftan con quien formamos un grupo de jugadores que hoy son mis amigos de la vida. El Potro López Reale y su transmisión de la filosofía del rugby, el Colorado Lomazzi, un apasionado del juego, el Indio Morales que cambió la cabeza de muchos con su rigor táctico y obvio su fanatismo.
– ¿Qué es Marabunta para vos?
Ahora me dicen que estoy con cara de enojado, pero es el lugar donde me pone feliz estar.
– ¿Algo más que quieras contar?
Me fui a mis 20 años, cuando habia que jugar hasta 3 partidos (menores de 19, intermedia y primera) por fin de semana porque éramos pocos. En esa época aparte de jugar entrenábamos a la 73 con Ernesto Marti Reta y un año más tarde a la 74 con Tati y Rodolfo Rivarola. Volví a los 37 y me recibieron como si nunca me hubiera ido.
PING PONG
Personal
Nombre completo y apodos: Facundo Báncora. Cóndor.
Número de camiseta: En una gira a Pueyrredón me toco la 17. Pero juagaba de 10.
Edad: 47
Puesto en el 3T: DJ frustrado.
Jugada Favorita: Paralela, con Hernán Maretto y Martín Di Sisto o Pablo Pan y Pollo Maionchi. (cuando a alguno de éstos cuatro no hacia knock on, era try).
El tema que explota o no puede faltar en el 3T: Dancing with myself (Billy Idol)
Sobre el equipo
El más serio/a: Ángel María Chiocconi.
El más divertido/a: Roberto Pagura.
El crack: Lucas Garritano, Ezaquiel Martínez e Ivo Perok junto a toda la camada 1970.
El rústico/a: La camada 1969 y los 1971.