Tomás Solari

Ex Puma y jugador de ambos clubes

Tomás Solari

Fotografía: Diario Río Negro

Tomás Solari, Ex Puma y jugador de ambos clubes, es uno uno de los mayores referentes de la historia conjunta entre Marabunta e Hindú.

En esta nota nos cuenta un poco de su historia personal, y qué sueña para el Rugby del Alto Valle.

Empecemos por la historia entre los dos clubes…

Haciendo un poco de historia, mi viejo (Charly Solari) jugaba al Rugby allá en Buenos Aires, en Hindú, se vino a Cipolletti por trabajo, ya casado con mi madre y jugó unos años en Marabunta para empezar después a formar parte de los entrenadores del equipo de Rugby infantil.

Ahí empezamos nosotros, los 4 hermanos varones a jugar al rugby a los 4 o 5 años y seguimos haciendo todos los juveniles hasta llegar a primera. Después nos fuimos a Buenos Aires y por la relación de mi viejo con su antiguo club, fuimos a jugar a Hindú. Primero en M19 y después ya pasé a primera.  Así que la relación de Marabunta con Hindú es por mi padre desde hace muchos años, siempre que pudo la fue regando, con visitas recíprocas.

Varios amigos nuestros del club, empezaron a venir a Hindú, por la relación que ya habíamos hecho nosotros. Vinieron los Perok, Gero Cutuk, Nico Márquez, Machi Báncora, Manu Panello; fueron muchos los chicos que continuaron jugando después de Marabunta en Hindú.

Lo bueno de todo esto es que nosotros arrancamos cuando Hindú todavía no era lo que es hoy, nunca había salido campeón, entonces no fue que llegamos a un club exitoso, sino que fuimos a un club, por las relaciones y por el cariño que ya había generado mi viejo entre los dos clubes.

¿Cómo fue tu llegada a los Pumas?

A los pumas me convocan después de haber estado jugando unos meses ahí en Hindú, el club tenía un juego muy vistoso, muy desplegado, muy divertido, y yo jugando de wing tenía la suerte de que me tocaba definir muchas jugadas, entonces de alguna manera me lucía un poco en eso, pero la realidad es que el juego de Hindú hacía que los tries se hagan por la punta, sobrando gente, así que soy un agradecido de ese juego y sin dudas de todos esos momentos.

¿Qué es lo más lindo de esta historia en conjunto?

Seguir lo que sembró mi viejo, que haya esta hermandad entre dos clubes de rugby.  Donde nosotros como Marabunta nos identificamos mucho con Hindú, tenemos  mucho para aprender lógicamente, pero bueno, es una guía y lo más lindo es hacer crecer eso que mi viejo empezó hace muchos años.

¿Cómo fue volver a jugar en el Valle?

Volver a jugar acá fue muy lindo, porque fue volver a mis raíces, porque fue volver a jugar y que mi hijo esté afuera de la cancha. Pero también fue muy duro, porque venía con entrenamientos más disciplinados, más profesionales de alguna manera, y acá era bastante informal o amateur y me costó mucho re-adaptarme a eso y no pude disfrutar mucho del juego en sí, pero si de todo lo demás. De esto ya hace casi 10 años!

¿Qué soñas para el rugby la región y finalmente para tu club?

Respecto al rugby regional, hay que apuntar al crecimiento de los clubes más chicos, que más gente elija este deporte como, forma de vida y de transmisión de valores.

Mayor cantidad de jugadores, más clubes con equipos desarrollados, generará que la región sea más competitive y eso es lo que necesitamos . Seguir con la capacitación de entrenadores, referís y preparadores físicos, es fundamental para mejorar el nivel del juego, y poder competir de igual a igual con las grandes uniones del país.

Con respect a Marabunta, sueño con un club al que los socios quieran y cuiden como su segunda casa. Que todos los días sea el lugar de encuentro de chiquitos y grandes, donde todos se diviertan y disfruten. Que quieran estar sanamente, haciendo deporte, compartiendo momentos de amistad, entrenando y comiendo los jueves después de entrenar.

Es muy lindo llegar al club, ver a mis amigos con quienes empezamos en rugby infantil, y ahora nuestros hijos juegan juntos.

Creo que los resultados deportivos empiezan a llegar a partir de todo esto.

Quiero que Marabunta sea una gran familia!.